Tras treinta años como emperador de Japón, Akihito ha abandonado el trono en una sencilla ceremonia en el palacio imperial de Tokio. Abdica en su hijo mayor Naruhito, de 59 años, que le sucederá este miércoles. Es la primera abdicación de un emperador japonés en 200 años.
PUBLICIDADJapón dice adiós a la era Heisei, o "paz".
Este martes el emperador Akihito, acompañado de la emperatriz Michiko, ha escenificado su renuncia en una sencilla y corta ceremonia ante 300 invitados - familia real y altos funcionarios- en el palacio imperial de Tokio.
Tras treinta años de reinado, Akihito, de 85 años deja el trono por problemas de salud a su hijo mayor, Naruhito, en la primera abdicación de un emperador japonés en dos siglos.
"Hoy concluyo mis tareas como emperador", ha dicho Akihito. "Quiero expresar mi más profunda gratitud a las palabras dadas por el primer ministro como representante del pueblo de Japón".
Debido a los limitados poderes políticos que le concede la constitución de 1947, por la que los emperadores perdieron su carácter semidivino, ha sido el primer ministro Shinzo Abe quien había comunicado previamente la abdicación.
"Reflejando la forma en la que el emperador ha mostrado cómo ha estado siempre junto al pueblo de Japón, fuera cual fuera la situación, renovamos ahora nuestro más profundo respeto y gratitud hacia usted... Esperamos hacer todo lo posible para construir un futuro brillante para Japón, pacífico y lleno de esperanza".
Poco antes, Akihito, con vestienta ceremonial había comunicado su marcha en varios santuarios del palacio.
Este miércoles comenzará una nueva era bautizada como Reiwa o "Bella armonía", con la subida al trono de Naruhito, de 59 años, y de su esposa Masako.
Su primer discurso como emperador despierta mucho interés. Aunque su padre, muy respetado por la sociedad nipona, ha garantizado la continuidad, se espera que le dé un sello personal, quizás relacionado con la protección de la naturaleza.
El sábado los nuevos emperadores saludarán desde los balcones de Palacio, en su primer contacto más directo con el pueblo japonés.
Akihito había expresado en agosto de 2016 su deseo de ser relevado de sus obligaciones, pues ya no podría desempeñarlas en "uerpo y alma" por cuestiones de salud.
Las autoridades han desplegado medidas especiales de seguridad después de que la semana pasada, el nieto del emperador, el príncipe Hisahito fuera objeto de un acto considerado una amenaza: se encontraron dos cuchillos sobre su pupitre de clase. Posteriormente un hombre fue detenido en relación a los hechos.