El Secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, llevó un mensaje de firmeza al Consejo Ártico: ¡Que China quite sus manos del Ártico! Pompeo puso al descubierto una incongruencia fundamental de la política estadounidense...
PUBLICIDADEstados Unidos llevó el lunes un mensaje de firmeza al Consejo Ártico: ¡Que China quité sus manos del Ártico! Lo dijo con más diplomacia, pero con la misma determinación, su Secretario de Estado. Mike Pompeo criticó con dureza las políticas agresivas de Rusia y China en una región con inmensos recursos naturales que ha cobrado un inusitado interés debido al calentamiento global.
Una era de oportunidades
En su discurso, Pompeo ha destacado que el deshielo de Ártico está provocando que la región esté ganando en importancia estratégica.
"El Ártico está a la vanguardia de la oportunidad y la abundancia. Alberga el 13 por ciento del petróleo no descubierto del mundo, el 30 por ciento de su gas no descubierto y una abundancia de uranio, minerales raros, oro, diamantes y millones de millas cuadradas de recursos no explotados. Pesca en abundancia." dijo Pompeo.
Después atacó a Rusia por haber anunciado un enlace de la Ruta del Mar del Norte (que Estados Unidos considera ilegítima por estar en aguas internacionales) con la nueva Ruta de la Seda mart´ítima de China. "Tenemos que examinar estas actividades de cerca, y necesitamos - y tenemos en mente - la experiencia que hemos aprendido de otras naciones. El patrón de comportamiento agresivo de China en otras partes debería reflejarse en lo que hacemos y en cómo China podría tratar el Ártico" dijo el jefe de la diplomacia estadounidense, para luego dar numerosos ejemplos de desastres económicos y ecológicos causados por China en países como Etiopía, Sri Lanka y Malasia y en sus propoas fronteras.
Pompeo también tuvo palabras muy duras para Rusia a la que acusa de estar "provocando" con un "comportamiento agresivo" en la región, en la que habría desarrollado medio cententar de emplazamientos militares.
Al margen de la valoración de Pompeo, el analista político Jonas Parello-Plesner destaca que la postura estadounidense refleja una profunda contradicción:
"Es peculiar que Estados Unidos, que, en ciertos niveles niega oficialmente el cambio climático, esté al mismo tiempo considerando las opciones que surgirán en el Ártico a raíz del cambio climático. Para los países miembros más pequeños, que constituyen la columna vertebral del Consejo Ártico, esto significa que pasan a formar parte de un área de disputa entre las grandes potencias, entre Estados Unidos, China y, cada vez más, también Rusia".
Estamos entrando en una nueva era de compromiso estratégico en la región del Ártico. Para asegurar un buen futuro, pacífico y sostenible, todas las naciones deben tener derecho a participar pacíficamente en esta región indispensable, pero el respeto y la transparencia deben ser el precio de la admisión.
Estados Unidos bloquea la declaración final porque menciona el cambio climático
Por primera vez desde su creación hace 23 años, el Consejo Ártico no ha conseguido aprobar su declaración final por el rechazo de EEUU a firmar un documento que mencionaba el Cambio Climático como una de las "amenazas serias" a las que se enfrenta la región.
En su lugar, los ocho vecinos del Ártico (EEUU, Canadá, Rusia, Finlandia, Noruega, Dinamarca, Suecia e Islandia) han hecho una breve declaración en la que se comprometen a un desarrollo sostenible y a la protección del medio ambiente ártico.
El presidente de turno del Consejo Ártico, el ministro de Exteriores finlandés Timo Soini no ha querido señalar ni nombrar culpables pero reconoció que "la mayoría de nosotros consideramos que el cambio climático es un desafío fundamental al que se enfrenta el Ártico y reconocemos la urgente necesidad de tomar medidas de mitigación y adaptación y de fortalecer la resiliencia", dijo.
Sin embargo fuentes del departamento de Estado estadounidense consultadas por Reuters han negado que fuera EEUU quien bloqueó la declaración y aseguran que la propuesta de una declaración simple y positiva vino de Canadá y Rusia.
"Una crisis climática en el Ártico no es un escenario futuro, está sucediendo mientras hablamos", dijo la Ministra de Asuntos Exteriores sueca Margot Wallstrom en su discurso ante el Consejo.
Obstáculo en la Ruta de la Seda del Ártico
Creado para debatir sobre cuestiones medioambientales, económicas y de seguridad que afectan a la región, el Consejo Ártico está integrado por los países ribereños, aunque otros Estados, como China, que busca en sus aguas nuevas rutas marítimas para sus exportaciones, asisten a las reuniones en calidad de observadores. Pompeo quiso dejar claro que China no es un país ribereño (está a casi 1.000 km de distancia de sus orillas) y que no puede presentarse ante el mundo como si lo fuera.
Como parte de su gigantesco gran proyecto de "Nueva Ruta de la Seda", China está desarrollando alianzas para establecer una "Ruta de la Seda Polar" que enlace el país con Europa por vía marítima y ya ha realizado inversiones en países como Noruega, Islandia y Groenlandia.
Un informe reciente del Pentágono advierte de las maniobras de China para posicionarse en tierras árticas e incluso sugiere que las bases científicas que Pekín ya tiene en la región pueden servir de apoyo para una creciente presencia militar en el Océano Ártico "que podría incluir el despliegue de submarinos en la región como disuasión a un ataque nuclear."
A principios de 2018 China publicó su primera "Política del Ártico" en la que establecía sus prioridades en la región.
