En algunas comunidades, los pactos entre las tres derechas le impedirán gobernar
PUBLICIDADSiguiendo la tendencia electoral de las generales, el PSOE consigue teñir el mapa de España de rojo. Un resultado que no evita la frustración de no haber conseguido arrebatarle el Gobierno de la Comunidad de Madrid al PP tras 24 años, a lo que se añade la decepción de que los conservadores tengan en su mano recuperar el Ayuntamiento de la capital. Los resultados dan aire al líder del PP, Pablo Casado.
La participación ha sido del 65,2%, tres décimas más que hace cuatro años, pero mucho menos que el 75,75% de las generales. A pesar de que en ninguna región ha conseguido una victoria, el ultraderechista Vox será definitivo para configurar muchos de los Gobiernos. Ciudadanos no obtiene el anhelado sorpasso al PP y tendrá ahora que buscar acuerdos después de una campaña agresiva contra los que ahora serán sus socios.
Estos comicios se presentaban simultáneamente con las elecciones europeas, lo que ha impulsado la participación en estas últimas por encima de los diez puntos con respecto a las de 2014. Unos 37 millones de votantes estaban convocados a las urnas para decidir el futuro de 12 comunidades autónomas y más de 8000 municipios.
Pedro Sánchez celebra la victoria del PSOE en las elecciones nacionales y europeas
El presidente del Gobierno español, visiblemente emocionado por los resultados a su favor, agradeció a los ciudadanos por nuevamente dar su confianza al Partido Socialista y aseguró que todos los funcionarios electos defenderán los intereses de la "mayoría social".
"Nosostros vamos a construir una Europa social, impulsar una Europa que proteja. Sobretodo gracias a una recontrucción y a un fortalecimiento de todas las políticas redistributivas y de todas las políticas vinculadas con la dignidad laboral y salarial. Pero también, tiene que ser una Europa de las oportunidades", expresó Sánchez en una rueda de prensa.
El líder del PSOE apuesta por convertir la lucha contra el cambio climático en una fuente de trabajo y de modernización de la economía española. Esta propuesta, aunque no lejana de su línea política, reluce tras los sorpresivos resultados que obtuvieron los verdes en estos comicios electorales. Por primera vez, el partido ecológico de Francia llega al tercer lugar en la carrera europea, sobrepasando partidos tradicionales como los Socialistas y Los Republicanos.
España: una batalla electoral
La campaña electoral de los principales líderes políticos estuvo centrada en cuestiones nacionales y mensajes dirigidos a consolidar o remontar, según el caso, los resultados de las elecciones generales.
El PP ha retenido una gran parte de su poder territorial, como los gobiernos regionales de Madrid, Castilla y León, La Rioja y Murcia, en algunos casos con el apoyo de VOX.
Los socialistas dejan de depender de Podemos en Castilla-La Mancha, donde Emiliano García Page logra la mayoría absoluta. y están a merced de Ciudadanos en Aragón, tras los malos resultados de los de Pablo Iglesias, sin duda el gran perdedor de la jornada. El PSOE también mantiene Extremadura y Baleares.
En cuanto a las principales ciudades, en Zaragoza las derechas sumarían para provocar un cambio, en Valencia Joan Ribó y Compromis podrá gobernar otros cuatro años más y Cádiz es la única ciudad en las que los llamados ayuntamientos del cambio se mantienen de la mano de Jose María González 'Kichi', quien ha tenido enfrentamientos con Iglesias.
Cataluña no celebraba en esta ocasión elecciones autonómicas, de manera que el Ayuntamiento de Barcelona, la capital catalana, se ha convertido en el objetivo número uno de los independentistas. Alli ERC ha tenido la mayoría de votos, pero con los mismos escaños que la Barcelona en Comú de Ada Colau, diez, los dos lejos de los 21 de la mayoría. Junts Per Catalunya tiene cinco concejales, el Partido Socialista de Catalunya, ocho, Ciudadanos, seis y el PP, dos. El panorama es complejo y es poco previsible quien será el próximo alcalde la ciudad, aunque si no se llega a un acuerdo la fuerza más votada sería la que regiría.
Las tensiones independentistas catalanas concentraron buena parte de los mensajes de los líderes políticos, con referencias constantes a los diputados presos provisionalmente por el proceso independentista catalán ilegal de 2017, que han sido suspendidos por el Congreso español de sus funciones.
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