Al menos doce turistas estadounidenses han falledido en apenas un año en hoteles de la República Dominicana en circunstancias consideradas sospechosas. El FBI se ha implicado en la investigación
Ya son al menos doce los turistas estadounidenses que han fallecido en apenas un año en circunstancias sospechosas en hoteles de la República Dominicana o poco después de regresar a sus casas.
Los medios de comunicación estadounidenses han hecho de estas muertes un filón y creado una situación de alerta inusitada. Mientras tanto, las autoridades dominicanas, inquietas por el impacto que esto pueda tener en el sector turístico, insisten en que no hay ningún misterio, ni muerte que no hayan justificado las autopsias realizadas.
"Todos los decesos que se han producido se ha determinado las causas que los produjeron. En consecuencia, no existe misterio de fallecimientos en la República Dominicana", dijo en rueda de prensa el ministro de Turismo dominicano, Francisco Javier García.
Las autoridades dominicanas insisten en que su país es seguro y citan para demostrarlo los informes del Departamento de Estado estadounidense.
Nauseas, sudores, calambres estomacales y un fuerte olor a químico
Mientras tanto, los medios estadounidenses detallan una a una las historias los turistas que fallecieron o se sintieron muy enfermos durante su estancia en hoteles del país o justo después de volver a casa. Los relatos se repiten. Muchos aseguran que sufrieron nauseas, sudores y calambres estomacales y en algunos casos señalan que sintieron un olor intenso o químico en sus habitaciones.
El FBI, que se ha implicado en la investigación, está a la espera de que se conozcan los resultados de los análisis toxicológicos realizados. Entre las hipótesis barajadas por algunas fuentes está la posibilidad de que las víctimas consumieran alcohol adulterado.