El partido socialista gobernante tilda de éxito la celebración de las elecciones, canceladas y aplazadas por el presidente del país, Ilir Meta
PUBLICIDADCon baja participación y sin grandes incidentes así cierran los colegios electorales en Albania, pese a los episodios violentos registrados durante la campaña electoral
Las elecciones se llevaron a cabo en medio de un tenso conflicto político entre la oposición, liderada por el Partido Democrático (PD), que abandonó el Parlamento y pide la dimisión del primer ministro, Edi Rama, quien se niega a abandonar el cargo.
"La historia nos ha mostrado que estas elecciones son algo más que elegir a los alcaldes o a los ayuntamientos, son elecciones para la Albania que queremos para nuestros hijos", manifestó el primer ministro, Edi Rama tras dejar su voto.
A media tarde del domingo apenas un 20 % de los albaneses acudieron a votar, en unos comicios tachados por la oposición de "ilegítimos " y de "una farsa", ya que en más de la mitad de los 61 municipios los candidatos socialistas del partido gobernante se presentaron sin rivales.
Frente a algunos colegios electorales en diversas ciudades se celebraron protestas pacíficas de militantes del PD, que comparan estas elecciones con las celebradas en los tiempos de la dictadura comunista, cuando se votaba por un partido único.