Conmoción en el cuartelillo de la Guardia Civil de la localidad gaditana de Algeciras, en el sur de España, tras la detención de uno de sus altos mandos por su presunta vinculación con el narcotráfico. El arresto pone al descubierto hasta dónde llegan los tentáculos del narco en la región.
PUBLICIDADConmoción en el cuartelillo de la Guardia Civil de la localidad gaditana de Algeciras, en el sur de España, tras la detención de uno de sus altos mandos por su presunta vinculación con el narcotráfico.
El agente detenido, que ocupaba el cargo de Capitán de la Policía Judicial era uno de los responsables de la lucha contra el tráfico de drogas en el Campo de Gibraltar y, entre otros, se le atribuyen posibles delitos de revelación de secretos, prevaricación y pertenencia a banda organizada.
Según medios españoles, el detenido estaba en contacto directo con el líder de una escisión de la banda que dirigía Abdellah El Haj Sadek, más conocido como el Messi del Hachís.
Fruto de meses de investigación, el arresto pone al descubierto hasta dónde llegan los tentáculos de las bandas de narcos que operan en esta región próxima a Marruecos en la que se registran altas tasas de violencia y un índice del desempleo que duplica la media nacional.