Tercera medalla para el equipo de judo español en el Gran Premio de Budapest de judo. Tras los bronces de Julia Figueroa y Ana Pérez Box, María Bernabéu se colgó la medalla de plata en la categoría de -70 kilos femenina.
En la bella ciudad de Budapest, el Judo está asentando el camino para que le sigan otros deportes facilitando que el equipo de refugiados se codee con la élite del judo frente a un público experto.
Y hablando de expertos, el país que lo comenzó todo se llevó su tercera medalla de oro en lo que va de torneo gracias a Masako Doi. La japonesa derrotó a la brasileña Ketleyn Quadros y se impuso en la categoría de -63 kilos en el Gran Premio de Budapest.
Le entregó la medalla Simon Attila, CEO del fabricante de porcelana Herend.
Nuestro hombre del día fue el kosovar Akil Gjakova que durante los preliminares impartió una clase de ashi waza, incluyendo un rápido deashi barai frente al japonés Masashi Ebinuma.
En la final se enfrentó contra el ruso Georgii Elbakiev. Una vez más exhibió sus habilidades de ashi waza y derribó al ruso no sólo una, sino dos veces.
El presidente de la Asociación de los Comités Olímpicos de África, Mustapha Berraf le colgó la medalla a Gjakova, segunda de su carrera en un Gran Premio.
El combate que enfrentó a la británica Gemma Howell contra la española María Bernabéu, fue el combate de la experiencia. Este era su tercer encuentro. La británica fue superior a la española y se llevó su primera medalla de oro en el Circuito Mundial de Judo.
Le entregó la medalla el vicepresidente de la Federación Internacional de Judo, Segey Soloveychik.
La última final del día fue para el judoca prodigio Tato Grigalashvili. El georgiano de 19 años se hizo con su primera medalla de oro al más alto nivel.
Nuestro movimiento del día fue también espectacular. Un audaz tomoe nage de la mexicana Prisca Awiti Alcaraz que dejó fría a su oponente china.
El momento del día fue para el héroe local Atilla Ungvari, que se colgó la medalla de bronce para alegría de la audiencia húngara.