La presunta víctima desistió de la denuncia el pasado cinco de julio, justo la semana que prescribía el caso. El actor se enfrentaba a dos años de prisión.
La Justicia estadounidense da un respiro a Kevin Spacey. Los fiscales han retirado los cargos por una presunta agresión sexual del ganador de dos Oscar después que la supuesta víctima desistiera de su acusación el pasado cinco de julio.
El joven había presentado una denuncia según la cual en julio de 2016 el actor le había metido la mano en sus pantalones cuando trabajaba en un bar de Nantucket, en el estado de Massachusetts. El delito prescribía justo la misma semana en la que el demandante optó por dar marcha atrás en su decisión.
Spacey hizo una intervención inesperada a principios del mes de junio en la que defendió su inocencia y pidió a los jueces una copia de los datos "inalterados" del móvil de su teórica víctima. El teléfono, al parecer, se había perdido. En caso de ser declarado culpale, el protagonista de House Of Cards afrontaba una pena de hasta dos años de cárcel.