El viernes pasado, uno de los últimos pilares el sistema de control de armas de la Guerra Fría cayó y ahora esta en entredicho la seguridad de Europa
La seguridad de Europa está en entredicho tras la muerte del Tratado sobre Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio (INF). El viernes pasado, uno de los últimos pilares el sistema de control de armas de la Guerra Fría cayó. El acuerdo impedía que Estados Unidos y Rusia lanzaran misiles terrestres con un alcance de entre 500 y 5.500 kilómetros.
Los analistas temen una nueva carrera armamentista entre Estados Unidos, Rusia y ahora China.Las propias capacidades de defensa de Europa dividen a la opinión pública.
Crear un ejército para la UE lleva tiempo
La idea de crear un ejército europeo, es tan antigua como la UE. Con el Tratado de Maastricht, los Estados miembros acordaron adoptar una política exterior y de seguridad común. Pero no fue hasta 2 años después, en 1999 en Niza, cuando se adoptó la decisión formal de crear una fuerza de reacción rápida que debería haberse hecho realidad en 2003.
Según el Tratado de Niza, estas tropas debían contar con hasta 60.000 soldados, aportados por los Estados miembros, se reunirían para operaciones específicas y entrenarían durante un máximo de 60 días.
Un choque de competencias e intereses
Sin embargo los estados miembros siempre han sido reacios a ceder soberanía en cuestiones como la seguridad y la defensa de sus fronteras. Se detuvo la creación de un ejército europeo por el temor a que este pudiera entrar en competencia con las fuerzas de la OTAN. Hace un año los miembros europeos de esta organización se comprometieron a invertir hasta un 2% en defensa.
Europa es la segunda economía más grande del mundo en gasto militar, invierte en Defensa 311.000 millones de dólares. Sigue a EEUU que gasta, 518.000 millones.
Europa apostó por más eficiencia en 2018
Ante las críticas de Trump en 2018 y las acciones militares rusas en Ucrania, los europeos crearon un programa llamado PESCO, firmado por 23 estados miembros. El fin era promover una mayor eficiencia militar europea, y destinar más dinero conjuntamente a un fondo europeo que promoviese la investigación y el desarrollo en Defensa.
El presidente francés, Enmanuel Macron y la canciller alemana, Angela Merkel, por diferentes razones, están a favor de un ejército europeo, pero ambos saben que para llegar a ese punto, **está la dificultad de alcanzar una federación europea. **