Mario Draghi anunció un ambicioso paquete para incentivar la economía de la Eurozona.
PUBLICIDADHace siete años, en medio de la crisis de la zona euro, Mario Draghi prometió hacer "lo que fuera necesario" para preservar la moneda. Ahora, a apenas mes y medio para que abandone su cargo, el presidente del Banco Central Europeo da un paso más para que así sea.
En lo que parece tratarse de otro punto de inflexión para Europa y el euro, el italiano ha anunciado nuevas medidas para estimular la economía.
La reducción de los tipos
La principal es la reducción del tipo de interés de los depósitos del -0,4 al -0,5%. Esto significa que los bancos se verán obligados a pagar más dinero al BCE.
Para compensar ese impacto negativo, la entidad encabezada por Mario Draghi ha decidido introducir un sistema escalonado que permitirá que parte de los depósitos de las entidades financieras esté exenta de tipos negativos.
Restablece el programa de compra de la deuda
El Banco Central Europeo también restablecerá el programa de compra de deuda por valor de 20.000 millones de euros mensuales desde el próximo 1 de noviembre y de manera indefinida.
Estas medidas tienen por objetivo estimular la inflación y apoyar el crecimiento económico de la Eurozona, que se ha ralentizado más de lo previsto.
Ahora se espera que la tasa de crecimiento sea sólo del 1,1% este año y el 1,2% el que viene. Estas estimaciones son sensiblemente inferiores a las dadas por el BCE el pasado mes de junio.
"Hay riesgos que tienen que ver principalmente con la prolongada incertidumbre, que es resultado de factores geopolíticos, la creciente amenaza del proteccionismo y la vulnerabilidad de los mercados emergentes", afirmó Mario Draghi.
El euro cayó a su nivel más bajo durante más de una semana y esto no ha pasado desapercibido.
La reacción de Trump
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, escribió un tuit diciendo que "el BCE está intentando -y logrando- depreciar el euro frente a un dólar muy fuerte, perjudicando las exportaciones de EE.UU".
Mario Draghi salió al paso.
"Nos ceñimos a las normas del G20. Nunca buscaremos una devaluación competitiva y esperamos que haya consenso con todos los miembros del G20".
Christine Lagarde tomará el testigo al frente del Banco Central Europeo el próximo 1 de noviembre. La sustituta de Mario Draghi tendrá que encontrar desde entonces su propio modo de hacer "lo que sea necesario" para preservar el euro.