La Diada pierde fuelle a la espera de la sentencia del 'procés'. La manifestación congregó este año en Barcelona a unas 600.000 personas, la cifra más baja desde 2012. Esta desmovilización se achaca a las divisiones en el seno del independentismo catalán
PUBLICIDAD**La movilización independentista perdió fuelle este año en la Diada. En Barcelona salieron a la calle unas 600.000 personas, la cifra más baja desde 2012. Las diferencias entre los partidos soberanistas y en el seno del Gobierno catalán han pasado factura, cuando quedan pocas semanas para que el Tribunal Supremo dicte sentencia contra los líderes del procés.
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Uno de los manifestantes explica así la menor participación: "Hay mucha gente que todavía está indecisa entonces no saben por donde ir, porque son españoles y catalanes y quieren estar dentro de España. Mucha gente como yo, que soy catalán y español, lo que pasa es que el tema este me han hecho ser un poco más catalán, pero creo que sí, que habrá más repercusión si condenaran a los presos".
"Evidentemente las cosas han cambiado. Todo el mundo espera para ver lo que sucede con los presos políticos. Cuando conozcamos la sentencia la gente saldrá en masa y mucho más que antes", afirma una joven.
El independentismo multiplicó a última hora los llamamientos a manifestarse. Quería sacar músculo antes de la sentencia del procés y demotrar que están dispuestos a ir a más. Pese a la relativa desmovilización de las bases , el presidente de la Generalitat, Quim Torra, calificó esta Diada de éxito.
"Es un mensaje muy comprensible que nuestro objetivo para las próximas semanas y los próxios meses es la independencia de Cataluña. Creo que es un mensaje claro a Europa y al mundo", aseguró Torra.
Tensión en torno al Parlamento catalán
A última hora de la tarde, se vivieron momentos de tensión en torno al Parlamento catalán. Miembros de los autodenominados Comités de Defensa de la República quemaron una bandera española, intentaron mover las valles de seguridad y romper el cordón policial.
Los Mossos d'Esquadra no cargaron y consiguieron poco a poco alejar a los manifestantes del edificio.
Preparan la respuesta tras la sentencia
Entretanto, los partidos soberanistas están a la espera de la notificación del fallo del Tribunal Supremo y piensan cómo dar respuesta, pero, de nuevo, la lucha por el liderazgo independista se impone.
Esquerra Republicana defiende convocar elecciones. Una posibilidad que descartan tanto Torra como el expresidente Carles Puigdemont.