El TEDH da la razón a España por restringir los derechos políticos de los independentistas catalanes Jordi Sánchez, Jordi Turull y Oriol Junqueras. El fallo rechaza los argumentos de los demandantes de que la Justicia española violase varios artículos de la Convención Europea de de Derechos Humanos.
El Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), con sede en Estrasburgo, ha emitido una sentencia unánime en la cual declara que España no infringió los derechos políticos ni la libertad de expresión de los líderes independentistas catalanes Oriol Junqueras, Jordi Turull y Jordi Sànchez cuando se decretó su prisión preventiva tras el referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017.
Este fallo considera que las decisiones adoptadas por la Justicia española fueron "no arbitrarias" y basadas en la gravedad de los hechos investigados en el marco del 'procés', lo que legitimó las decisiones adoptadas.
El TEDH concluye que los tres recurrentes estaban siendo procesados por delitos de extrema gravedad -entre ellos, rebelión y sedición-, lo que justificaba la imposibilidad de participar con plena libertad en procesos electorales.
El Tribunal considera que no se configuró una estrategia de 'silencio político' hacia el independentismo catalán, entre otras razones, porque los partidos vinculados a los demandantes pudieron concurrir a las elecciones catalanas de 2017, incluso con candidatos en prisión.
Junqueras, Turull y Sànchez habían reclamado ante Estrasburgo que su prisión preventiva había vulnerado sus derechos fundamentales al ser elegibles y ejercer cargos públicos, pues al estar en la cárcel no pudieron hacer campaña ni tomar posesión de sus escaños. Defendían que las resoluciones del Tribunal Supremo respondían a una finalidad política y no a motivaciones judiciales o procesales.
Este fallo representa una victoria importante para el sistema judicial español, que ve avaladas sus decisiones en uno de los casos más controvertidos de la historia reciente con el pulso independentista catalán. No obstante, la decisión no cierra toda la vía de los recursos: el TEDH aún deberá pronunciarse sobre otras reclamaciones de los líderes del 'procés' relativas a sentencias condenatorias.
Este fallo obliga a reformular la estrategia jurídica del independentismo catalán ante Europa. La sentencia queda como una pieza clave del tablero político y judicial español, donde los límites entre justicia penal, derechos individuales y disputa territorial continúan siendo objeto de debate.