"Soy patrón de altura y me gusta mi trabajo"

En colaboración con The European Commission
"Soy patrón de altura  y me gusta mi trabajo"
Por Euronews
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Lucía, una joven gallega de Pontevedra, cuenta cómo las mujeres poco a poco empiezan a desempeñar cargos de responsabilidad en un sector dominado por los hombres

 Los estereotipos culturales son parte de la razón por la que la mayoría de las mujeres en el sector pesquero realizan trabajos de tierra, desempeñando tareas consideradas "femeninas". Lidia González desafió las percepciones sociales al elegir salir al Océano Atlántico Sur como oficial en un gran barco pesquero. En su último viaje, pasó casi la mitad del año cerca de las Islas Malvinas.

Lidia asegura que siempre le gustó navegar y pescar, así que decidió hacer de ello su profesión, Aunque parezca raro que una mujer joven se convierta en oficial de una gran embarcación, Lidia lo logró con el apoyo del proyecto REDMAR , gestionado por la fundación gallega sin ánimo de lucro FUNDAMAR , que ayuda a las mujeres a obtener la formación profesional que necesitan para trabajar a bordo. FUNDAMAR puso a Lidia en contacto con una empresa pesquera comercial que la contrató.

Durante los meses que duró su viaje de pesca en el Atlántico, Lidia temía roces con la tripulación masculina de 40 hombres de diferentes orígenes nacionales, pero se sorprendió gratamente al encontrar que sus colegas masculinos eran profesionales y respetuosos con ella.  Para ella, los viejos estereotipos sobre los trabajos tradicionalmente "masculinos" y "femeninos" son obsoletos en muchos sentidos - "ya no importa si eres un hombre o una mujer".

Ahora Lidia se está entrenando para ser capitana, "ya que las mujeres -dice- son perfectamente capaces de ejecutar los trabajos más difíciles": 

“Me llamo Lidia, soy de O Rosal en Pontevedra,  tengo 32 años y soy patrón de altura.

En el barco yo soy un oficial. Eso quiere decir estoy encima ,en el puente y allí estoy controlando la velocidad del barco, los equipos, los radares y aparte de eso estoy llevando el control de la pesca.

Una de las barreras que ponen es que muchos armadores o los barcos en sí, no te dan muchas oportunidades  para que puedas  ir a trabajar. Es más fácil que un hombre sí pueda ir al mar, pero no una chica. Hay mucho reparo aún porque supuestamente hay una superstición que dice que las chicas a bordo de un barco dan muy  mala suerte,  sobre todo en la pesca que es un sector muy supersticioso.

En la pesca sí que hace ( mayor igualdad de género)  Hay mucha gente mayor a bordo de los barcos y por tanto se mantienen las barreras tradicionales de que el mar es un trabajo de hombres, que una mujer no está muy bien vista; pero al final es un trabajo como cualquiera en tierra.  Lo bueno es que las nuevas generaciones sí se están enfocando en llevar mujeres a bordo porque están viendo que se están quedando sin relevo generacional.

A mi me gustaría tener familia, pero en este sector si quieres tener hijos hay que dejar de navegar al menos uno o dos años. Yo por ejemplo, me plantearé lo de tener familia dentro de unos años. Tendré que dejar apartado lo de navegar, y después una vez que pueda y pase un tiempo, volveré a navegar porque me gustaría seguir navegando.“

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