Los sindicatos se oponen a las reformas laborales del nuevo Gobierno
PUBLICIDADUna huelga de veinticuatro horas por una propuesta de ley ha paralizado Grecia. Los barcos han permanecido amarrados en los puertos y los trenes y casi todo el transporte público han estado parados. Por segunda vez en una semana, los sindicatos se han concentrado en el centro de Atenas y han marchado hacia el Parlamento griego. Piden al nuevo Gobierno conservador que retire una legislación que incluye varias reformas laborales.
"Este proyecto de ley es la tumba de los sindicatos, después del primer golpe del anterior Gobierno de Syriza. Los sindicatos no pueden decidir, no pueden convocar una asamblea general, los trabajadores no pueden participar y decidir luchar por sus derechos, por los convenios colectivos de trabajo", sostiene Kostas Drakos, del Sindicato de Contables.
Los trabajadores consideran que es un traje a medida para las empresas y negocios. Dina Gogaki pertenece al sindicato de estudiantes y denuncia que "el Gobierno está prácticamente dando todo a las empresas, asestando un golpe a las acciones colectivas de los trabajadores y a los sindicatos".
Sin embargo, el primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, ha indicado que unos "sindicalistas profesionales" que no quieren transparencia ni unos sindicatos fuertes, han hecho sufrir a millones de griegos un huelga.
"La propuesta legislativa cambia las reglas sobre la convocatoria de huelgas y los convenios colectivos de salarios y establece un registro para los sindicatos, que acusan al Gobierno de tratar de controlarlos y debilitarlos. Los trabajadores dicen que estas huelgas son sólo el comienzo y han declarado la guerra contra el nuevo proyecto de ley", concluye Ioannis Karagiorgas, corresponsal de Euronews en Grecia.