Miles de personas consiguen enlatarse en la plaza de San Giovanni.
PUBLICIDADVan tan silenciosos y juntos como las sardinas, el pez que se ha convertido en el símbolo de esta revuelta silenciosa. Llevan 'enlatándose' en plazas durante un mes. Con su agenda pro-migración y pro-medioambiente se consideran "la cura" que Italia necesita para luchar contra la marea nacionalista de Salvini, pero no quieren ser catalogados como un partido político.
En una de las plazas más grandes de la capital, en la plaza de San Giovanni, alrededor de 35.000 personas asistieron a su primer mitin en Roma. La prueba definitiva para demostrar que se han convertido en una fuerza nacional. Sólo queda un reto por delante: derrotar a la Liga en las elecciones regionales de Emilia Romagna.
Andrea Garreffa, uno de los componentes de las Sardinas, destaca: "Nuestro peor enemigo en este momento es la prisa y el intento de responder a todas las preguntas que no podemos responder, o de hacer promesas que no podemos cumplir, así que hoy estamos aquí en la plaza de San Giovanni y mañana seguiremos aquí, y luego volveremos a Emilia Romagna para centrarnos en los temas que nos preocupan. Espero que toda esta energía no se pierda, pero como he dicho, paso a paso".
Plantean también protestas fuera de Italia con el objetivo no sólo de derrotar a la Liga, sino también a partidos similares en toda Europa.
Hace sólo dos meses en la misma plaza de San Giovanni, Matteo Salvini organizó una reunión del partido de extrema derecha para relanzar la Liga después de que ésta terminara en la oposición cuando el nuevo Gobierno asumió el poder. Es demasiado pronto para decir si las Sardinas han superado en número a los partidarios de Salvini. Pero lo que está claro es que la gente que se ha unido a estas protestas, ahora suman con más fuerza para manifestar sus propuestas.
"La gente no sabía como se tenía que empezar, pero si sabía lo que quería decir - ¡Basta! Detengan esta forma de hacer política, no la política en general", apunta una de las manifestantes. "Desafortunadamente nos sentimos perdidos, vamos a votar porque tenemos que votar debido a la situación, este movimiento se ha originado para llenar un vacío", añade otra de las participantes.
Tras la protesta de este sábado, las Sardinas discutirán sus planes futuros. La cuestión es si finalmente formarán o no un partido político. Arrebatarle puestos a Salvini podría no ser suficiente para detener la carrera del líder en Emilia Romagna: lugar en el que comenzó el desafío de las Sardinas y donde su primera movilización ha sido más numerosa que la de la Liga.