La violencia y los disturbios han empañado la primera protesta del año en Colombia. La movilización social, que marcó el final de 2019, se ha vuelto a reactivar. Piden, entre otras cosas, que se ponga freno a los asesinatos de líderes sociales
PUBLICIDADColombia vuelve a agitarse. Las protestas contra el Gobierno de Iván Duque, que marcaron el final de 2019, se reactivaron este martes en las principales ciudades.
La movilización estuvo marcada por caceroladas, marchas y bloqueos de tráfico, pero también por enfrentamientos en Bogotá y Medellín, que dejaron al menos ocho heridos, cinco de ellos, policías.
Todo un reto para la nueva alcaldesa de la capital, Claudia López, defensora de las protestas, que tuvo que movilizar al Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) de la Policía en varios puntos de la ciudad para hacer frente a los actos de vandalismo de encapuchados.
Los asesinatos de líderes sociales siguen en aumento
Trabajadores, estudiantes, indígenas y activistas alimentan las marchas. No hay una razón para el malestar sino muchas.
Quieren cambios en la política social y económica del gobierno de Duque, pero también piden que se implementen los acuerdos de paz con las FARC y se ponga freno a la violencia creciente en el país. Una violencia que se está cebando, en particular, con los líderes sociales. Más de un centenar fueron asesinados en 2019, según cifras de la ONU, y, en lo que va de año, ya han muerto una veintena.
El Gobierno ha tomado algunas medidas sociales y creado un mecanismo de diálogo (la Gran Conversación Nacional), para tratar de calmar la agitación social, pero eso no ha evitado que los colombianos vuelvan a salir a la calle.