Turquía ha despertado este sábado sobrecogida por las imágenes de los daños del terremoto que sacudió anoche brutalmente el este del país, un seismo de magnitud 6,8 que ha dejado al menos 22 muertos y más de mil heridos. La cifra podría agravarse porque hay decenas de personas atrapadas
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Turquía ha despertado este sábado sobrecogida por las imágenes de los daños del terremoto que sacudió anoche brutalmente el este del país, un seismo de magnitud 6,8 que ha dejado al menos 22 muertos y más de mil heridos. La cifra podría agravarse porque hay decenas de personas atrapadas bajo los escombros en la provincia de Elazig, donde se han venido abajo varios edificios.
Todavía se desconoce el daño que ha podido causar en aldeas y lugares remotos y de difícil acceso.
"Estaba con mi esposa y mis cuatro hijos, por suerte no nos pasó nada, pero nuestros vecinos no tuvieron tanta suerte. Salimos corriendo y les ayudamos como pudimos", explica un aldeano.
El gobierno ha desplegado a más de mil efectivos para participar en las tareas de socorro. Situada sobre varias fallas sísmicas, Turquía sufre sacudidas constantes de la tierra. En la memoria de todos está el terremoto que segó 17.000 vidas hace 21 años.