Aunque la llamada jungla de Calais fue desmantelada, aquí sigue habiendo grupos de migrantes dispuestos a aventurarse a una incierta travesía.
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El Brexit no ha frenado el paso clandestino de migrantes de Francia hacia el Reino Unido. Desde Calais, apenas se tardan 35 minutos en llegar a Inglaterra. Una cercanía que sin embargo es un abismo para estos migrantes subsaharianos.
Aunque la llamada jungla de Calais fue desmantelada, aquí sigue habiendo grupos de migrantes dispuestos a aventurarse a una incierta travesía.
"Para nosotros no cambia nada. Seguimos en esta mala situación, deseando ir a Inglaterra porque aquí en Francia no nos quieren. Y estamos hartos. Muchos de nuestros hermanos han pedido asilo, pero se les ha denegado, incluso si se jugaron la piel para llegar hasta aquí", dice este migrante de Costa de Marfil.
En esta situación desesperada algunos se aventuran en el mar con precarias embarcaciones, a pesar de que el litoral del canal de la Mancha, no ofrece condiciones favorables para la travesía.
Otros tratan de encaramarse a un camión, con la esperanza de que no sea controlado al subirse al ferry, ni al desembarcar en Inglaterra.