Son unos 35.000 gibraltareños, 15.000 empleados transfronterizos y 9.000 españoles que cada día cruzan la frontera, pendientes de una negociación entre España y el Reino Unido que redefinirá sus relaciones en Gibraltar.
PUBLICIDADGibraltar vive con normalidad la marea post-Brexit, mirando de reojo el final de las medidas transitorias previstas para finales de año. Son unos 35.000 gibraltareños, 15.000 empleados transfronterizos y 9.000 españoles que cada día cruzan la frontera, pendientes de una negociación entre España y el Reino Unido que redefinirá sus relaciones en Gibraltar, donde nunca llegó a aplicarse el espacio Schengen.
"Espero que no afecte a los trabajadores del Campo de Gibraltar tengan o no contrato... Y que no falte trabajo a los españoles aquí dentro", dice este trabajador español.
Gibraltar alberga una base militar británica que incluye un puerto y una pista de aterrizaje. En una ciudad que importa de España 1.500 millones de euros en mercancías al año. El territorio es autónomo en todas las áreas, excepto en defensa y política exterior, en las que depende del Reino Unido.
"Todo irá bien en los próximos 12 meses, el problema, si lo hay, vendrá después, y todos nos preguntamos qué pasará a partir del 31 de diciembre y en 2021. Esperamos que las cosas se resuelvan gradualmente y que volvamos a la normalidad", explica este escritor jubilado en Gibraltar.
Gibraltar se despidió de la UE con la arriada de la bandera europea y con pesadumbre, pues cerca del 96% de los gibraltareños votó en contra del Brexit. Ya fuera de la zona comunitaria, en su tercer mástil ondea ya otra enseña azul y amarilla, la de la Commonwealth.