el Secretario General de la ONU, Antonio Guterres lanza un mensaje de calma pero advierte de la gravedad de la epidemia, que de momento se ha conseguido confinar en China.
Cuando el número de fallecimientos por el Covid-19 se acerca a 2.000, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, trataba este martes de lanzar un mensaje de calma. Con todo, Guterres advertía igualmente de la gravedad de una epidemia que de momento se ha conseguido confinar en China.
"No creo que se esté yendo fuera de control", decía Guterres. "Creo que es un enorme problema que ha requerido una enorme respuesta por parte de China. Espero que se pueda contener en este país y luego reducirlo. Pero la situación es muy peligrosa y los riesgos son enormes por lo que tenemos que estar preparados a escala mundial", confesaba el secretario general de la ONU.
Búsqueda desesperada de una cura
Aparte de China preocupa la situación del crucero Diamond Princess, cuyos pasajeros comenzarán a abandonar el buque este miércoles al llegar a término la cuarentena. El desembarco llevará varios días ya que algunos pasajeros siguen dando positivo y otros esperan los resultados de los análisis.
"Estamos vivos y sanos", anunciaba a través de un vídeo un pasajero. "Y los rumores que circulan por Twitter, aunque nosotros no usamos Twitter, son falsos. Alguien ha dicho que estamos fatal y que por eso no estamos allí, etcétera. ¡Tonterías!".
Entretanto los científicos chinos están ultimando un nuevo tratamiento a base de plasma de pacientes curados. Mientras, el presidente Xi Jinping ha pasado a la ofensiva diplomática, llamando a París y Londres para agradecerles su cooperación y asegurándoles que China hace "lo máximo" para contener la epidemia.
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