Las autoridades del Reino Unido señalan que será preciso un esfuerzo nacional colectivo para ganar la batalla al coronavirus. Una lucha en la que la amabilidad y el espíritu comunitario suponen una ayuda inestimable.
PUBLICIDADTrabajo y solidaridad en tiempos de coronavirus. En esta cocina industrial del norte de Londres, los trabajadores dan los últimos toques a la comida que pronto será recogida para su entrega nocturna en toda la ciudad. El negocio está especializado en la distribución diaria de alimentos frescos a deportistas, gimnasios y clientes de centros deportivos.
"Pusimos un anuncio en Instagram para que las enfermeras, los médicos y el Servicio Nacional de Salud recibieran los productos a mitad de precio. Esto le cuesta algo de dinero a la empresa pero estamos dispuestos a apoyar a estas personas", declara Caspar Rose, director general de Fresh Fitness Food.
Al otro lado de la ciudad, otra compañía y otra iniciativa para ayudar a los servicios sanitarios a luchar contra el COVID-19.
Algunos clientes hacen donativos y piden pizzas para personas que, como señalan, "las necesiten más que ellos". En el local, no pueden atender al público en persona pero utilizan sus provisiones para entregar pizzas gratis a cualquiera que done dinero a las organizaciones benéficas que apoyan a los ancianos.
"Tenemos que cerrar el local pero aún contamos con personal en nómina y mucha comida que se va a desperdiciar y sabemos que la comunidad necesita mucha ayuda. Así que, recaudamos dinero para los ancianos. A cualquiera que haga un donativo y nos informe que de lo ha hecho en nuestra zona le entregamos pizzas", afirma Chase Hunter, propietario del establecimiento The Chelsea Lodge.
Las autoridades del Reino Unido señalan que será preciso un esfuerzo nacional colectivo para ganar la batalla al coronavirus. Una lucha en la que la amabilidad y el espíritu comunitario suponen una ayuda inestimable.