Jair Bolsonaro pide el regreso a la "normalidad", privilegiando la economía en detrimento de las medidas de prevención para frenar el virus, y dice no entender porque se cierran escuelas cuando el grupo de riesgo son los mayores de 60 años
"Una gripecita" así es como el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ha calificado la pandemia de coronavirus que ya ha matado a cerca de 20.000 personas en el mundo.
El mandatario criticó las medidas de protección adoptadas por algunos estados brasileños porque para él, la prioridad es la economía.
¿Por qué cerrar escuelas?
"El virus llegó y lo estamos combatiendo, y pronto pasará. Nuestra vida tiene que seguir. Los empleos se deben mantener. El sustento de las familias debe ser preservado. Debemos volver a la normalidad. Algunas escasas autoridades regionales y municipales deben abandonar el concepto de tierra quemada, la prohibición de los transportes, el cierre de los comercios y el confinamiento de la población. Los acontecimientos en el mundo demuestran que el grupo de riesgo es el de las personas mayores de 60 años. Entonces ¿por qué cerrar escuelas?", declaró Bolsonaro de 65 años en un discurso trasmitido en cadena de radio y televisión.
Este discurso presidencial, que no tiene en cuenta los factores de contagio y desoye las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, ha sido criticado por el presidente del Congreso Davi Alcolumbre. Un Congreso que concedió a Bolsonaro más libertades para el manejo de los presupuestos y le apoyó para decretar el "estado de calamidad pública".
En Río de Janeiro, el gobernador ha adoptado medidas restrictivas. Y en Sao Paulo, el estado más poblado, se ha decretado el confinamiento ya que es donde se han producido la mayoría de las muertes por coronavirus que en Brasil ascienden a 46.