La pandemia del coronavirus muestra su rostro más desgarrador en las calles de Guayaquil, en Ecuador, donde yacen varios cadáveres abandonados, algunos en descomposición. En unos casos no está claro que fueran de víctimas de la COVID-19, en otros es evidente.
PUBLICIDADLa pandemia del coronavirus muestra su rostro más desgarrador en las calles de Guayaquil, en Ecuador, donde yacen varios cadáveres abandonados, algunos en descomposición. En unos casos no está claro que fueran de víctimas de la COVID-19, en otros es evidente.
"Hace cuatro días que falleció mi primo. Llamamos a la policía y no viene", explicaba un adolescente.
Familiares y vecinos de los fallecidos están consternados:
"Hay dos señores enfermos ahí. Un viejito y mi mamá, que está que se ahoga. No viene ni la ambulancia, por favor, hagan a atenderlos", añadía una joven.
El Gobierno, que ha pedido perdón por lo ocurrido, augura tiempos muy difíciles:
"Estamos trabajando para que cada persona sea sepultada con dignidad, en espacios unipersonales, diciendo siempre la verdad. Los expertos médicos, lamentablemente, nos han dicho y estiman que fallecidos, en estos meses, llegarán entre 2.500 y 3.500 por COVID-19, solo en la provincia de Guayas", decía Jorge Wated, encargado por el Gobierno gestionar los entierros ligados a la crisis.
El hospital Monte Sinaí de Guayaquil ha dispuesto tres grandes contenedores al aire libre para albergar los cadáveres de fallecidos por el coronavirus. Están junto a la verja del recinto y el vecindario no da crédito a lo que ven sus ojos:
"No sabía qué era, pero hoy, preguntando, me dijeron que eso era para meter los cadáveres. Todo lo que hay en el hospital y creo que también están trayendo de otros lugares, porque está copado, dicen del hospital del Guasmo", explicaba un vecina.
Se estima que en Ecuador han muerto más de 120 personas por el coronavirus y el número de fallecidos diarios no deja de incrementarse (22 el jueves). Más de 3.000 personas han dado positivo en los test y hay otros tantos casos sospechosos.