Óliver es uno de esos niños españoles que han llegado al mundo en plena crisis sanitaria. Su madre, Vanesa, dio a luz mientras permanecía ingresada en el hospital madrileño , víctima de la enfermedad.
PUBLICIDADEl milagro de la vida en tiempos de coronavirus. Óliver es uno de esos niños españoles que han llegado al mundo en plena crisis sanitaria. Su madre, Vanesa, dio a luz mientras permanecía ingresada en el hospital madrileño , víctima de la enfermedad. Todavía, hoy, ni ella ni su marido Óscar, pueden tocar al pequeño sin llevar puestos los guantes y la mascarilla; deben extremar las medidas de precacución. La espera se hace eterna y aguardan ansiosos poder hacer 'vida normal' con el niño.
"Todo es diferente. Yo aún no he tocado a mi hijo sin los guantes y esa sensibilidad que notará con mamá o conmigo, pues.... estamos como locos porque todo esto termine para poder tocarle y darle un beso. Es que... aún no hemos podido hacerlo", declara Óscar Carrillo, padre de Óliver.
"Es verdad que esta situación es dura pero terminará. Óliver tiene ya quince días y dentro de poco habrá cumplido un mes de vida. Prontó saldremos a la calle y podrá conocer a sus abuelos y a sus tíos. Y todo esto quedará en una pesadilla que habremos vivido", añade Vanesa Muro, madre del bebé.
Con Óliver ya en casa, los padres, primerizos, permanecen en cuarentena. Ya han pasado dos semanas desde que supieron que estaban contagiados pero guardan otras dos semanas por seguridad. Sueñan con poder besar al niño el próximo 13 de abril, cuando cumpla su primer mes de vida.