El ejército italiano bloquea una residencia de ancianos después de que 148 personas dieran positivo en COVID 19. El brote se ha dado en la localidad d Rocca di Pappa en la provincia de Roma.
PUBLICIDADEl ejército italiano bloquea una residencia de ancianos después de que 148 personas dieran positivo en COVID 19. El brote se ha dado en la localidad d Rocca di Pappa en la provincia de Roma. Emergencias prepara la medicalización del centro estableciendo una zona segura para los residentes sanos. Algunos de ellos han sido evacuados.La
La alcaldesa de la localidad, Veronica Cimino, hace el seguimiento de la crisis_"Todas las personas que han dado positivo en el test pero que no tienen síntomas graves siguen dentro de la residencia. Están adecuándola para ser un centro de tratamiento. Y todas los residentes que tienen síntomas respiratorios agudos ya han sido transferidos o están esperando ser transferidos a distintos hospitales"._
En esta misma localidad italiana se habían producido denuncias y quejas al geriatrico San Rafael en donde familiares de un residente explicaron que le habían puesto en la misma habitación que un paciente infectado con coronavirus. Les respondieron que no podían aislar a todos los pacientes porque tuvieran fiebre.
El Instituto Nacional de Salud estima que hasta 7000 personas murieron en residencias de ancianos en toda Italia. La mayoría de las muertes se han registrado en la región de Lombardía. Un decreto regional fechado en marzo pidió que algunas residencias aceptaran pacientes con coronavirus de hospitales de forma voluntaria para aliviar la presión sobre las UCI. Pero el Instituto ha confirmado que la mayoría de estas residencias no estaban equipadas para tratar a esos pacientes.
Los datos oficiales de Italia, España, Francia, Irlanda y Bélgica muestran que entre el 42% y el 57% de las muertes por coronavirus se han producido en residencias de ancianos, según un informe de la London School of Economics.
Informe que advierte de la necesidad de advierten que se debe hacer el mismo esfuerzo para combatir el virus en las residencias de ancianos que en el resto de los sistemas públicos de salud europeos.