Pioneros de la desescalada: satisfacción en la calle, inquietud en el comercio
PUBLICIDADSatisfacción en la calle, dudas en el sector empresarial. La Gomera y el Hierro, en las islas Canarias, y Formentera, en las Baleares, inician este el lunes la fase uno de la desescalada de las medidas excepcionales adoptadas por el Gobierno español para combatir la pandemia de la COVID-19. Sus habitantes están deseosos de recuperar lo que se pueda de su vida de antes:
"El lunes me gustaría sentarme en una plaza a tomarme una caña bien fría. Ver amistades y, un poquito, retomar la vida normal", afirmaba un vecino de La Gomera.
"Estoy muy contenta, pero apelo a la responsabilidad del pueblo: tenemos que hacerlo poco a poco. Pero estoy muy contenta", afirmaba otra vecina de la isla.
Los empresarios no lo tienen tan claro, pues buena parte vive de un turismo que ha desaparecido, lo que, de una u otra forma, repercutirá en los bolsillos de todos.
"Hay que empezar con la actividad económica porque si no la empresa muere", añadía otro gomero.
Una inquietud que comparte ese pequeño comercio que podrá reabrir sus puertas, bajo estrictas medidas sanitarias, el próximo lunes.
"Tenemos mucho miedo, quizás porque somos los primeros en abrir las puertas y también porque no sabemos cómo reaccionarán los clientes", confesaba la propietaria de una pequeña tienda de marroquinería de El Hierro.
La escasa población y los pocos casos registrados han permitido a estas tres islas iniciar la desescalada con dos semanas de adelanto sobre el calendario nacional.