Hablamos con Antonio Zapatero, director del Hospital de campaña de Ifema, sobre su cierre. "Todo seguirá montado hasta finales de junio por si hubiese un repunte de COVID-19".
PUBLICIDADEl hospital de campaña de Ifema, en Madrid, despide hoy a sus últimos pacientes entre aplausos. Cierra sus puertas tras haber atendido a 4.000 enfermos de coronavirus durante 40 días.
Un símbolo de que España está controlando la pandemia. El país tiene el doble de altas hospitalarias diarias que de nuevos contagiados.
Sin embargo, el hospital no se desmontará para poder utilizarse en caso de que haya un repunte del virus. Su director espera que esto nunca llegue a pasar.
"Yo espero que no, si hacemos las cosas bien no deberíamos volver a reabrir el hospital. Lo que hemos hecho hoy ha sido apagar las luces, pero se ha quedado todo montado. Va a estar así por si pasase algo hasta avanzado el mes de junio", explica a Euronews Antonio Zapatero, director médico del Hospital Ifema.
Un hospital listo en 48 horas
El que se ha convertido en el hospital más grande de España, se montó a contrarreloj, en tan solo 48 horas cuando los hospitales madrileños estaban al máximo de capacidad.
Zapatero cuenta que el día 20 de marzo, estaba haciendo su turno en el Hospital de Fuenlabrada, un centro que ya estaba saturado debido a la afluencia de enfermos de COVID-19. Esa misma mañana, leyó en la prensa que se iba a abrir un hospital de campaña en Madrid, con capacidad para 5.000 camas.
La sorpresa fue cuando a las cinco de la tarde le llamó el consejero de salud de Madrid para decirle que quería que fuese él el encargado de la dirección médica de ese nuevo hospital que iban a montar.
"Con eso no contaba yo, pero evidentemente le dije que sí. Me parecía un desafío y eso es lo que hicimos".
Tres semanas después de que se celebrase ARCO, la feria internacional de arte contemporáneo de Madrid, el recinto fue reconvertido para empezar a tratar pacientes del virus. Se trabajó muy intensamente para que el mismo sábado 21, tan solo un día después de anunciar su puesta en marcha, recibiese a sus primeros treinta pacientes. En tres días ya tenían a 350 pacientes. En ocho a 1.300.
"La mayor complicación fueron los primeros días. Teníamos que organizar todo lo que no había en Ifema y sí que había en otros hospitales. Cosas como montar un circuito de admisión de pacientes, teníamos que pensar cómo se iba a informar a las familias, montar las pruebas de laboratorio y de radiología".
Un ejemplo para otros hospitales de campaña
El buen funcionamiento del hospital ha supuesto un ejemplo para muchos países del mundo.
"Nos han venido a ver de Estados Unidos, de Centroamérica, de Sudamérica. También de todos los países de Europa, entre ellos Alemania e Italia. Y todo el mundo se ha quedado maravillado por lo que se ha hecho en Ifema. No recuerdo que ninguno me dijese que había montado un hospital sin mirar a este", asegura el director.
Esto ha supuesto una inyección de ánimo para todo el personal sanitario.