Una vez a la semana, Tanya Netherway le hace la compra a un anciano de su vecindario. Esta es una de las iniciativas comunitarias que han surgido en el Reino Unido para ayudar a las personas confinadas por la pandemia.
PUBLICIDADUna vez a la semana, Tanya Netherway le hace la compra a un anciano de su vecindario.
Se hizo voluntaria en la plataforma "Ayuda a los ancianos" que encontró en Instagram. Esta es una de las iniciativas comunitarias que han surgido en el Reino Unido para ayudar a las personas confinadas por la pandemia.
Pueden solicitar la ayuda a través de su página web. Así, se les asigna un voluntario en su área que pueden contactar directamente.
Un grupo de empresas de la London School of Economics, ha lanzado otra iniciativa, llamada Dare to Care Packages. Los voluntarios entregan una bolsa que contiene suficientes suministros para durar una semana.
El cofundador, Jon Lo, subraya que es primordial asegurarse de que el virus no se propaga.
"Hay medidas de seguridad para asegurar que el coronavirus no se propaga durante el proceso. Así que desde el momento en que recibimos el producto, cuando llega al almacén, se limpia inmediatamente con toallitas desinfectantes, usando un voluntario que lleva guantes y se los cambia con cada paquete que limpia".
Hasta ahora, según la organización, se han enviado más de 300 paquetes a ancianos. Maureen, de 80 años, que vive en el centro de Londres, nació durante la Segunda Guerra Mundial. El coronavirus le ha obligado a aislarse.
"La gente ha sido maravillosa, de verdad. Y ha sacado a relucir el compañerismo que existía durante la guerra".
Tras dos semanas en marcha, la organización benéfica londinense Family Meal ha producido más de 5.000 comidas para el personal del NHS.
El chef Christopher Evans-Gordon junto con un equipo de amigos y un grupo de voluntarios, ha recaudado más de 20.000 libras.
"Espero que haya una mayor apreciación por la comida, teniendo en cuenta la cultura de usar y tirar que tenemos. Espero que no se desperdicie tanto y nos aseguraremos de que todo el mundo la reciba. Porque ahora especialmente creo que la gente se está dando cuenta de lo importante que es tenerlo todo. Es cuando hay escasez, que la gente empieza a entrar en pánico.", asegura Shaun Idzik, voluntario del proyecto.
Los servicios de entrega de comida se han hecho cada vez más comunes durante la pandemia. Son muchos los que piden a domicilio ya que los establecimientos siguen cerrados.
Esto le ha dado a los restaurantes la oportunidad de seguir trabajando aunque ganen un poco menos que antes.