En un taller de La Paz, en Bolivia, Mujeres Creando -una asociación feminista- ha visto la posibilidad de transmitir sus mensajes a través de las mascarillas que elaboran.
Las mascarillas pueden llegar a ser más que una protección contra el coronavirus. En un taller de La Paz, en Bolivia, Mujeres Creando, una asociación feminista, ha visto la posibilidad de transmitir sus mensajes a través de las mascarillas que elaboran.
Las venden para tratar de subsistir, ya que su economía se ha visto afectada tras semanas de confinamiento.
Con frases como "Quédate en casa no es igual a quédate callada en casa", que cosen en sus productos, esta asociación ofrece un mensaje de fuerza a muchas mujeres.
"Hay mujeres que viven con hombres violentos, que las golpean. Y a veces la calle es un espacio de respiro. Es un espacio para alivio si se quiere salir a la calle. Ir a vender, ir a tu negocio, ir al mercado. Ahora las mujeres no podemos hacer esto", señala Julieta Ojeda, portavoz de la asociación.
En lo que va de año en el país se han registrado 41 feminicidios y más de 600 casos de violencia doméstica, muchos de ellos bajo el confinamiento
En otros países de América Latina, como México, los vendedores también han visto el tirón de las mascarillas con distintos diseños.
"Más de 750 personas están beneficiando de este artículo y más artesanos que no se dedicaban a esto, que incluso no nos vendían a nosotros, que les vendían a nuestra competencia, se nos están uniendo porque nosotros no damos a basto con la iniciativa", asegura Miguel Castillo, un vendedor de la ciudad de Guadalajara.
Como los vendedores no dan a basto, los emprendedores han comenzado a coser estas mascarillas para hacerle frente a la crisis de sus talleres.