Seguidores y detractores del presidente agotan las esfuerzos para influir en la votación sobre una reforma que permitiría a Vladímir Putin perpetuarse en el poder
PUBLICIDADVoluntarios rusos entregan pegatinas de colores a niños, folletos a adultos, explican las enmiendas e indican los lugares donde votar. Así se trabaja en diferentes lugares de Rusia hasta el final este miércoles de una consulta que ha durado seis días. En juego, una reforma constitucional que podría mantener a Vladímir Putin en el poder de forma indeterminada. Una voluntaria asegura que los ciudadanos de más edad muestran mayor interés sobre todo debido a una revisión anual de la pensiones que estará recogida en la Constitución.
Irina y Yulia, ambas profesoras, votarán a favor del paquete de enmiendas. Su preferida es la que permite que el presidente sea reelegido en 2024. "Este no es el primer año que hemos estado con Putin y, en principio, estamos satisfechas con su postura general y con sus decisiones y, por tanto, le apoyaremos". Además, aseguran, las familias con hijos tuvieron apoyo económico durante el confinamiento. Evgeni es pensionista y cree, en cambio, que el referéndum es una broma y que Putin debe abandonar: "El poder debe cambiar de manos, Putin ha gobernado durante 20 años y no ha hecho nada."
Uno de los eslóganes de la campaña contraria a Putin es "el presidente no es una estrella". Sus líderes consideran la consulta un golpe de estado constitucional para permitir la continuidad en el Kremlin. Una de ellas es Yulia Galamina, que denuncia que el presidente "se queda todos los resortes del Gobierno para si mismo, de hecho, ha creado una autocracia clásica, una dictadura clásica."
Andrey Kolesnikov, presidente del Programa de Política Interna e Instituciones Políticas Rusas del Centro Carnegie de Moscú cree que esta consulta está organizada para probar que la mayoría apoya a Vladímir Putin aunque su índice de aprobación haya disminuido recientemente. Pero no es la única razón: "Estas enmiendas, que se relacionan con Dios, que se relacionan con la milenaria historia rusa, que se relacionan con el pueblo ruso como nación creadora del estado, son todas personales para Putin. Creo que es terriblemente importante para su círculo íntimo, porque estas enmiendas fijan el marco ideológico de su figura política.". El Kremlin espera una gran participación y un gran apoyo en el polémico referéndum.