Reino Unido junto con Estados Unidos y Canadá han acusado a Rusia de intentar robar datos de la vacuna para la COVID-19 a investigadores de todo el mundo.
PUBLICIDADReino Unido, Estados Unidos y Canadá han acusado a Rusia de intentar robar datos de la vacuna para la COVID-19 a investigadores de todo el mundo. Así lo ha expresado Dominic Raab, ministro de Asuntos Exteriores del Reino Unido, en su cuenta de Twitter.
Los tres países atribuyen los ataques a un grupo de hackers al que vinculan con los servicios de inteligencia rusos. Su objetivo son las instituciones de investigación farmacéutica involucradas en el desarrollo de la vacuna contra el coronavirus.
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, ha negado rotundamente la participación de Rusia en el intento de robo de datos y ha dicho que el ejecutivo "no acepta tales acusaciones".
El Gobierno británico también ha acusado a "actores rusos" de intentar interferir en las últimas elecciones generales. En un comunicado aseguran que "cualquier intento de interferir en el proceso democrático es completamente inaceptable".
La portavoz del ministerio de Asuntos Exteriores ruso, Maria Zakharova, ha cuestionado las palabras de su homólogo británico.
"Se está llevando a cabo una investigación criminal y sería inapropiado compartir información. La declaración es tan imprecisa y controvertida que es casi imposible de entender. Si es inapropiado decirlo, entonces no lo digas y si lo haces prueba los hechos".
Tras un análisis exhaustivo el Gobierto británico dice estar casi seguro de la interferencia rusa, al adquirir documentos confidenciales y filtrarlos en internet. Los archivos están relacionados con el acuerdo de libre comercio que Londres y Washington aspiran a firmar tras el Brexit.