El ciudadano francés, conductor de autobús, falleció tras sufrir una agresión en Bayona. Cientos de personas acudieron a las exequias que tuvieron lugar en la iglesia de la Santa Cruz, en la localidad vascofrancesa. Todos alzan la voz para pedir que no se repitan dramas de este tipo.
Dolor y emoción en el funeral de Philippe Monguillot. El ciudadano francés, conductor de autobús, falleció tras sufrir una agresión en Bayona. Cientos de personas acudieron a las exequias que tuvieron lugar en la iglesia de la Santa Cruz, en la localidad vascofrancesa. Todos alzan la voz para pedir que no se repitan dramas de este tipo.
"¡Nunca más! Esa es la frase más importante hoy día. Lo que vivimos hoy día, ante este cataclismo que nos cae encima, el apoyo con el que contamos... ¡es maraviilloso! Pero no puede volver a suceder. Simplemente, no puede volver a ocurrir", declara
Véronique Monguillot, viuda de Philippe Monguillot.
El conductor fue agredido tras intentar controlar el acceso al autobús de cuatro jóvenes; tres de ellos no llevaban mascarilla, como obligan las medidas decretadas por las autoridades. Tras pasar varios días ingresado en el hospital, falleció el viernes 10 de julio.
Dos de los jóvenes han sido acusados de intento de asesinato. Los otros, se enfrentan a cargos por no haber prestado asistencia a una persona en peligro.
