La ola de calor que azota al Viejo Continente inquieta a los meteorólogos y dificulta el día a día en casi todos los países. Es el caso de Francia. Con temperaturas de hasta 40 grados, los parisinos recurren a parques y fuentes en busca de sombra y aire fresco.
Parece cualquier playa del sur de Europa en un día muy caluroso, pero en realidad son imágenes de Ostende, en Bélgica.
La ola de calor que azota al Viejo Continente inquieta a los meteorólogos y dificulta el día a día en casi todos los países.
Es el caso de Francia. Con temperaturas de hasta 40 grados, los parisinos recurren a parques y fuentes en busca de sombra y aire fresco.
Joseph Dutton, Asesor de Política, E3G explica:"De lo que se tendría que hablar ahora, sobre todo en los debates sobre la recuperación económica y el estímulo después de la pandemia de coronavirus es de cómo vamos a rediseñar la forma en la que vivimos para adaptarnos a este calor. El mal aislamiento de las casas es un problema recurrente, especialmente en las zonas urbanas. Además de la falta de acceso a los parques porque cada vez se edifica más, Tenemos que plantar más árboles y tener acceso a zonas de baño abiertas".
Esta primera ola de calor en Europa que despide el mes de julio se prolongará al menos hasta el domingo.
El problema es que no va a darnos respiro ... según los expertos tras una breve pausa, volverán las temperaturas extremas.
