La fiesta tan añorada por los belgas y los visitantes que estaba prevista del 13 al 16 de agosto ha sufrido algunos cambios a causa del coronavirus
Bruselas dice adiós este año a su tradicional tapiz de flores cargado de recuerdos y homenajes.
Un espectáculo de luces y sonido ha mantenido vivo el "Tapis de fleurs" en la capital belga.
La fiesta tan añorada por los belgas y los visitantes que estaba prevista del 13 al 16 de agosto ha sufrido algunos cambios a causa del coronavirus.
La iniciativa StaySafe.Events ha programado cuatro espectáculos para celebrar las principales festividades canceladas por la pandemia.
La Gran Plaza, presidida por el Ayuntamiento, suele cubrirse con un manto de begonias este fin de semana en los años pares. Unas flores, de las que Bélgica es primer productor mundial, que este año han dado paso a dos láseres y grandes proyectores para seguir llenando de magia la famosa plaza.