El gobernador de la isla Nello Musumeci culpa a Roma y Bruselas de no haber atendido sus llamadas de socorro, y asegura estar tomando esta decisión por el bien de la seguridad y la salud en la isla.
Sicilia ordena la salida de todos los inmigrantes alojados en sus centros de recepción. A través de un mensaje publicado en sus redes sociales, el gobernador de la isla, Nello Musumeci, informaba este domingo de esta polémica decisión, tomada según él "para garantizar la seguridad y la salud de los sicilianos".
El gobernador culpa tanto al Gobierno italiano como a las autoridades europeas de haber ignorado reiteradamente sus peticiones de ayuda. "Sicilia no puede ser invadida mientras Europa mira hacia otro lado", reza el mensaje de Musumeci, que recuerda que "las reglas europeas y nacionales han sido destrozadas. Europa no pretende hacer nada y el Gobierno nacional ha decidido, a pesar de nuestros llamamientos, no aplicar los decretos actuales y no cerrar los puertos".
Musumeci también recuerda que para la medianoche de este lunes 24 todos los migrantes ilegales deben haber sido trasladados a instalaciones que estén "fuera de la isla".
El polémico decreto prohibirá también la entrada, el tránsito o el estacionamiento de cualquier migrante que llegue a Sicilia en cualquier tipo de barco, ya sea "grande, pequeño o de una ONG".
Desde el ministerio de Interior recuerdan que el Gobierno siciliano no tiene competencias en materia de migración para tomar este tipo de decisiones, si bien reconoce que en efecto la situación en Sicilia es insostenible y que requiere de una solución cuanto antes.