Bruselas promete ayuda a las autoridades griegas. Pero las oenegés advierten de que lo ocurrido podría haberse evitado. “Era una bomba de relojería”, afirman desde Médicos Sin Fronteras.
PUBLICIDADLa Unión Europea se ha apresurado a ofrecer ayuda a las autoridades griegas, tras el incendio que ha devastado el campo de refugiados de Moria.
Pero las organizaciones no gubernamentales afirman que la situación era insostenible desde hace ya demasiado tiempo y que se debería haber actuado antes.
"Este terrible accidente era una bomba de relojería. Se sabía que podía estallar en cualquier momento. Las condiciones en el campamento de Moria desde que se creó en 2015 eran totalmente inaceptables. Hemos llegado a tener hasta 20.000 personas en un campamento diseñado para 3.000 personas”, afirma Sthephan Oberreit, de Médicos Sin Fronteras. “Hasta cierto punto, es algo que se podría haber evitado si este campamento no se hubiera mantenido en tan malas condiciones durante tanto tiempo".
El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, ha expresado su pesar por la situación y se ha dicho dispuesto a movilizar ayuda.
Pero vuelve a surgir el eterno dilema europeo: ¿están los Estados miembros dispuestos a acoger a estos refugiados?
Por el momento la Comisión se solidariza con Grecia, aunque le recuerda sus deberes. “La Comisión Europea seguirá ayudando a los Estados miembros que soportan la carga más pesada en lo que respecta a las llegadas irregulares. Pero deberían ofrecer buenas condiciones de vida y no las condiciones que hemos visto en Moria”, ha explicado Ylva Johansson, Comisaria europea de Asuntos de Interior.
Johansson también se ha comprometido a financiar el traslado y la estancia de los 400 menores no acompañados que se encuentran en la isla de Lesbos a la Grecia continental.
La Comisión Europea tiene previsto presentar su nuevo plan de política migratoria a finales de este mes. Pero algunas oenegés temen que sea más de lo mismo.
"Lo que realmente temo es que la situación en Grecia y el sistema griego se utilicen como modelo en la nueva estrategia de la UE en materia de asilo. Y lo que nos gustaría ver es exactamente lo contrario. Que no se ponga a la gente en campos en las fronteras de la UE, que sean bienvenidos y que sean reubicados en los Estados miembros de la UE para que haya mucha más solidaridad con los países que se encuentran en las fronteras sur y este de Europa”, afirma Evelien van Roemburg, de la organización humanitaria Oxfam.
Lo ocurrido en el campamento de Moria es un serio toque de atención para la Unión Europea y su futura política migratoria.