Ha informado de ello el Gobierno de Berlín, que había solicitado la cooperación de dichos países, después de que los laboratorios de su Ejército concluyeran que el líder opositor ruso fue envenenado con la neurotoxina Novichok.
PUBLICIDADEl presidente de Francia, Emmanuel Macron, pidió este lunes a su homólogo ruso, Vladímir Putin, que se esclarezcan sin demora "las circunstancias y responsabilidades" del "intento de asesinato" contra el opositor ruso Alexei Navalni.
Macron consideró "imperativo" aclarar lo sucedido y subrayó a Putin en una conversación telefónica que Francia, a partir de sus propios análisis, comparte las conclusiones de sus socios europeos, que determinan que Navalni fue envenenado con un agente tóxico del grupo Novichok.
El Elíseo indicó en un comunicado que el presidente francés expresó "su profunda preocupación por el acto criminal perpetrado" contra Navalni y destacó que "es necesaria una aclaración por parte de Rusia en el marco de una investigación creíble y transparente".
Laboratorios de Francia y Suecia confirman que Navalni fue envenenado
Laboratorios de Francia y Suecia confirman lo dicho por el Ejército alemán, que el opositor ruso Alexéi Navalni fue envenenado con Novichok. Ha informado de ello el Gobierno de Berlín, que había solicitado la cooperación de dichos países.
La Organización para la Prohibición de Armas Químicas también está llevando a cabo sus propios análisis.
Ante estas nuevas pruebas, el Ejecutivo alemán está examinado los pasos a seguir con sus socios europeos, según explica en un comunicado.
Navalni sufrió un colapso durante un vuelo de Siberia a la capital rusa, el 20 de agosto. Dos días después fue trasladado a Berlín, a petición de su familia. Pero antes, los médicos rusos que lo trataron aseguraron no haber encontrado rastros de envenenamiento.
La Unión Europea (UE) exige explicaciones a Rusia y amenaza con sanciones; Berlín con congelar el proyecto del gasoducto Nord Stream 2. Moscú habla de "acusacions infundadas" y niega cualquier implicación en lo ocurrido.
Al margen de los encontronazos diplomáticos, la semana pasada, Navalni despertó del coma inducido en el que estaba y habría recuperado el habla. Su vigilancia ha sido reforzada.