Segunda jornada de tensión y protestas en Louisville, tras la decisión de no imputar a los policías implicados en la muerte de la afromericana Breonna Taylor. En Los Ángeles, un vehículo embistió a la multitud
Con menos arrestos, pero con una rabia en aumento, continúan las protestas en la localidad estadounidense de Louisville.
Los manifestantes siguen sin comprender cómo es posible que el Fiscal General de Kentucky no haya imputado a ninguno de los tres policías implicados en la muerte de la joven afroamericana Breonna Taylor.
Pese al toque de queda, en vigor desde las nueve de la noche, centenares de personas volvieron a salir a la calle. El centro también se llenó de policías, que con ayuda de la Guardia Nacional, blindados y helicópteros, impuso un férreo control.
Hubo varias detenciones, pero la noche fue más tranquila que la anterior, cuando dos policías resultaron heridos a tiros.
Políticos y líderes piden transparencia en este caso y que se publique toda la información para que la opinión pública entienda la base de la acusación.
Un vehículo embiste a los manifestantes en Los Ángeles
El incidente más chocante ocurrió en Los Ángeles, donde un vehículo embistió a la multitud hiriendo a uno de ellos.
La tensión se disparó cuando el automóvil fue interceptado por otro de los manifestantes y varias personas empezaron a golpearlo, mientras trataban de sacar al conductor del interior. Al final consiguió huir, aunque fue detenido por la policía un poco más tarde.
Se cree que ese mismo vehículo estuvo implicado en otro suceso similar ocurrido la misma noche.