La biodiversidad mundial se destruye a un ritmo sin precedentes en la historia de la humanidad. Según las últimas investigaciones, las variedades de vida silvestre han disminuido en un 68% desde 1970.
Salvar la naturaleza: ¿cuál es la estrategia de Europa?
La biodiversidad mundial se destruye a un ritmo sin precedentes en la historia de la humanidad.
Según las últimas investigaciones, las variedades de vida silvestre han disminuido en un 68% desde 1970.
Un millón de especies están en peligro de extinción a finales de este siglo.
Todos los ecosistemas oceánicos, desde aguas poco profundas hasta aguas profundas, se ven afectados por la sobrepesca, la contaminación, la urbanización de costas y el cambio climático.
Pero los modelos científicos muestran que la pérdida de la naturaleza aún podría revertirse con una serie de medidas decididas que incluyen esfuerzos de conservación más audaces.
Por eso que la Comisión Europea quiere garantizar que para 2050 todos los ecosistemas del mundo estén restaurados, sean resilientes y estén adecuadamente protegidos.
Una iniciativa consiste en convertir el 30% de las aguas marítimas europeas en zonas protegidas.
Otras medidas incluyen reducir la presión de la pesca, frenar la contaminación y mitigar el cambio climático.
Para 2021, la Comisión propondrá un nuevo plan de acción para conservar los recursos pesqueros y proteger los ecosistemas marinos, con el objetivo de beneficiar tanto la prosperidad a largo plazo de los pescadores como la salud de nuestros océanos y, por tanto, de nuestro planeta.