Casi 100 millones de personas han votado por adelantado. Una vez más, unos pocos estados serán definitivos para el resultado final.
PUBLICIDADLas urnas ya están abiertas en la costa Este. Estados Unidos decide y el mundo aguarda. Los colegios electorales acogen este 3 de noviembre a los millones de votantes que aún no han depositado su papeleta tras una campaña electoral marcada por el alto porcentaje de voto anticipado. Casi 100 millones de estadounidenses ya han elegido a su favorito.
Entre ellos el propio presidente Donald Trump, que marcha por detrás en las encuestas y sabedor de la importancia de ganar en estados clave como Pensilvania, Florida, Arizona o Carolina del Norte. En uno de sus últimos mensajes en Twitter, su gran altavoz durante su legislatura, animaba a los estadounidenses a votar en lo que se ha llegado a calificar como un plebiscito a su gestión y su persona.
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Frente a él, el exvicepresidente Joe Biden, claro favorito en voto popular pero no por ello claro ganador. El que sería el presidente de más edad en la historia de Estados Unidos también animaba este martes a los votantes a depositar su papeleta.
La pandemia mundial, la histórica crisis económica o la cuestión racial han marcado una campaña electoral que también ha constadado la alta polarización reinante hoy en día en el país más poderoso del mundo.
Para añadir más tensión, hay que añadir que el resultado no tendría por qué saberse este martes. La alta participación podría llevar a un retraso en el recuento y como ya sucedió en otros comicios en algunos estados clave este podría demorarse aún más debido a la igualdad.
Como si de una película de Hollywood se tratara, los protagonistas, el drama, la tensión garantizada y un final por resolver ya están sobre el guión. El mundo entero observa desde sus pantallas.