Perú ve luz al final del túnel: Sagasti, un 'Don Quijote' de consenso. La elección por el Congreso de Francisco Sagasti como futuro presidente interino ha abierto la puerta a la esperanza en el país, tras una semana de estallido social y crisis política
PUBLICIDAD**En Perú, se ha abierto una puerta a la esperanza. Tras una semana de caos político y de masivas protestas ciudadanas que pasarán a la historia, el país empieza a ver luz al final del túnel, después de que el Congreso accediera este lunes, a regañadientes, a elegir un presidente interino de consenso: Francisco Sagasti. **
El 'Don Quijote' Sagasti que llega para "devolver la esperanza"
Su nombre es Francisco Sagasti, aunque en las redes sociales le llaman 'Don Quijote', por su aspecto (es flaco y luce una barba blanca muy quijotesca) y porque ha llegado para rescatar a Perú de una crisis que parecía insondable.
"Es un momento para preguntarnos dónde fue que perdimos el rumbo. Es un momento para enmendar y para avanzar decididamente hacia un futuro mejor para todos los peruanos y peruanas -dijo Sagasti a las puertas del Congreso-. Los jóvenes que están expresando su protesta, su indignación, su frustración, es la misma frustración que sentimos todos".
Sagasti, congresista liberal del Partido Morado, juró el lunes como presidente del Parlamento, antes de hacerlo este martes como jefe de Estado. El suyo será un mandato muy corto, hasta julio de 2021, con la difícil misión de garantizar la transición hasta después de las elecciones generales de abril.
Vizcarra: "Felicito a Francisco Sagasti por su elección"
El expresidente Martín Vizcarra ha felicitado a Sagasti "por su elección como presidente del Congreso". "Saludo que haya primado la responsabilidad frente a intereses particulares", afirma en un tuit.
Crónica de una semana negra
Fue precisamente la polémica destitución de Vizcarra por el Congreso, por supuesta 'incapacidad moral permanente', la que provocó el estallido social en Perú a principios de la pasada semana.
Después vino la aún más polémica investidura de Manuel Merino, que tuvo que dimitir al cabo de cinco días, abrumado por la poderosa reacción ciudadana y por el profundo rechazo de la población a la represión policial de las protestas, que dejó dos jóvenes muertos.
"Es lamentable, genera mucho dolor, no solo a las familias, genera mucho dolor a todos los peruanos", afirma un manifestante.
El expresidente Merino, su primer ministro y el ministro del Interior podrían ser condenados hasta a 35 años de cárcel por "graves violaciones a los derechos humanos".