El famoso mercadillo ha pasado ocho meses cerrado, debido a la pandemia.
Muchos madrileños lo esperaban como agua de mayo. Tras ocho meses de cierre, debido a la pandemia, ha reabierto el emblemático Rastro de la capital española. Eso sí, con la mitad de sus 1.000 puestos alternando cada domingo, para un aforo máximo de 2.700 personas.
Los vendedores vuelven esperanzados, entusiamados o decepcionados.
El Rastro madrileño nació en el siglo XVIII junto a la majestuosa Plaza Mayor. Es uno de los mercadillos de segunda mano más famosos de Europa. Entre sus puestos se mezclan antigüedades, ropa, muebles, baratijas y curiosidades varias. Tiene sus fieles locales y atrae a muchos turistas.
Antes de la pandemia, a media mañana de un domingo, en El Rastro no cabía ni un alfiler. Hoy, la policía vigila con drones que no se produzcan aglomeraciones.
