Se acaban los elogios y sobran las palabras. Maradona vivía y moría por el fútbol. Nadie amó tanto al 'deporte rey', como él. Su mayor legado son: multitud de 'obras maestras' e infinidad de jugadores, ahora entrenadores, que soñaron con emular al más grande.
Se acaban los elogios y sobran las palabras. Maradona vivía y moría por el fútbol. Nadie amó tanto al 'deporte rey', como él. Su mayor legado son: multitud de 'obras maestras' e infinidad de jugadores, ahora entrenadores, que soñaron con emular al más grande.
"Cuando recibes una llamada telefónica diciéndote que Diego Armando Maradona acaba de fallecer piensas 'no puede ser'. 'Diego no puede fallecer'. Se nos va un mito. Se nos va un argentino que transmitía toda su rebeldía para luchar", declaraba Diego Pablo Simeone, entrenador del Atlético de Madrid.
"Es alguien que nos ha inspirado a todos. Era un jugador único. Tengo un recuerdo especial de 1986, del Mundial que disputó. Cuando me encontré con él, después, tuve la suerte de poder decirle que fue una fuente de inspiración para todos los jóvenes, para millones de jóvenes de todo el mundo", afirmaba Zinédine Zidane, técnico del Real Madrid.
"Cuando eres joven y la gente se vuelve loca dondequiera que vayas... no es fácil gestionarlo. Él tuvo que luchar contra eso. Echaré de menos a Diego y a Maradona porque era... ¡qué gran futbolista! Era increíble", señalaba Jürgen Klopp, entrenador del Liverpool.
"Hace más o menos un año, leí una pancarta en Argentina que decía: 'No importa lo que hayas hecho con tu vida, Diego. Importa lo que has hecho por nuestras vidas'. Creo que expresa perfectamente lo que nos dio", relataba Pep Guardiola, técnico del Manchester City.
