Murió a los 64 años de un cáncer de pulmón; se le recordará por los seis goles que marcó en el Mundia de 1982 y su inteligencia en el campo para sorprender al defensa
PUBLICIDADPablito ha muerto. Así se conocía cariñosamente a Paolo Rossi, héroe de la selección italiana que ganó el Mundial en 1982. Falleció a los 64 años de un cáncer de pulmón.
Toda Italia recuerda su proeza en el Mundial de España donde marcó seis goles a partir de los cuartos de final, con un triplete a Brasil, un doblete a Polonia y un gol en la final ganada a Alemania Occicental tres a uno.
Su voluntad guio su éxito y el de Italia por los campos de España. Superada la primera fase con más pena que gloria, Paolo Rossi pasó de villano a héroe y empezó a volar en la segunda fase, en la que su equipo sorprendió en el mítico estadio barcelonés de Sarría a la Argentina de Diego Maradona y a la Brasil de Sócrates, ante la que logró un triplete memorable.
En recompensa recibió el balón de oro, al mejor jugador, en 1982 y la bota de oro al máximo goleador, lo que le valió otro apodo, el 'Bambino de Oro'.
"No era un fuera de serie"
"No era una fuera de serie, ni un portento físico. Era uno del montón", llegó a decir de sí mismo. Y como su amigo Diego Maradona, que también falleció hace unos días, vivió una montaña rusa al verse afectado en el denominado escándalo del 'Totonero' por manipulación de árbitros y compra de partidos, por lo que fue castigado cuatro años, aunque tan solo tuvo que cumplir dos.
Pese a no contar con un físico potente o con gran técnica, Paolo Rossi destacaba por su inteligencia en el campo, por su capacidad de posicionarse de manera correcta en el área y sorprender al defensa.
El mundo del fútbol italiano expresó su profundo pésame por la pérdida de un hombre humilde, simpático y genuino, que tras retirarse se convirtió en comentarista televisivo en varias cadenas italianas.
Momento de silencio en la Liga Europa
La UEFA ha anunciado que este jueves se respetará un momento de silencio en honor al italiano Paolo Rossi antes de los partidos de la sexta jornada de la Liga Europa.
Su funeral se celebra este sábado en el Duomo de Vicenza, ciudad en la que jugó de 1976 a 1979 y de la que fue nombrado 'ciudadano honorario' en 2018.