Conmocionados por la crisis de COVID, los criadores de mejillones encuentran un salvavidas en la venta al por menor de productos de primera calidad.
Conmocionados por la crisis de COVID, los criadores de mejillones encuentran un salvavidas en la venta al por menor de productos de primera calidad.
John Harrington, director general de Kush Seafarms lo ha vivido día a día:
"Nuestro negocio se vio significativamente afectado por la pandemia de COVID en marzo pasado, porque obviamente en las etapas iniciales, todo se cerró de forma bastante repentina, no hubo movimiento. Ahora, a medida que avanzamos hacia la próxima temporada, las cosas están mejor ya que no todos los lugares están completamente paralizados. Los restaurantes están abriendo en un país, están cerrados en otro país, y la demanda del producto aumenta de nuevo. La gente tiene que comer, y estamos en el negocio de la comida - así que al fin y al cabo, eso nunca se para, ¿no?".
Richard Donnelly, gerente de Salmón y Mariscos en la Agencia de Desarrollo de Pesca de Irlanda revisa las tormentas que han atravesado:
_"Ha sido un verdadero desafío en Irlanda, porque estamos orientados a la exportación, por lo que obviamente nos dirigimos a un montón de puntos de venta de servicios de alimentos de alta gama. Pero sólo para mostrar lo dinámico que es el sector, han sido capaces de mover y cambiar los mercados y desplazar más ventas al por menor de gama alta. Hemos visto ciertamente una reducción en los volúmenes que salen, pero el precio se ha mantenido relativamente alto. _
_En realidad hemos mantenido el mismo nivel más o menos, en todos nuestros productos en 2019 a 2020. Así que, por ejemplo, nuestro salmón orgánico se vende ahora mucho más en la venta al por menor, porque la gente eligió un producto de mayor calidad, dispuesto a pagar el precio extra por un producto mejor. Así que hemos sido capaces de mantener esa cuota de mercado. Nuestras ostras, igualmente, se exportan a los mercados asiáticos. _
El volumen se ha reducido, pero los consumidores siguen pagando el precio de ese producto de primera calidad. Y también hemos visto lo mismo en los mejillones. Ha sido un reto. Hemos tenido que diversificarnos. Pero el consumidor ahora va a los minoristas y dice, pagaré extra por un producto de calidad producido de forma sostenible. Y ciertamente ha mantenido la industria en marcha, aunque no ha estado exenta de retos".