El frío, la presencia policial y las habituales amenazas del Kremlin no han impedido que decenas de simpatizantes de Alexéi Navalni se hayan manifestado este sábado en Jabárovsk, en el extremo oriental de Rusia. Concentraciones como esta están convocadas por todo el país para mostrar su apoyo...
PUBLICIDADEl frío, la presencia policial y las habituales amenazas del Kremlin no han impedido que decenas de simpatizantes de Alexéi Navalni se hayan manifestado este sábado en Jabárovsk, en el extremo oriental de Rusia. Concentraciones como esta están convocadas por todo el país para mostrar su apoyo al famoso bloguero y líder opositor, que fue encarcelado tras regresar a Rusia el pasado fin de semana procedente de Alemania. Allí pasó cinco meses recuperándose de un envenenamiento con el agente químico novichok del que responsabiliza directamente al presidente ruso, Vladímir Putin.
Las autoridades rusas, la policía y diversas instituciones han advertido de que la participación en estas concentraciones no autorizadas serán sancionadas. En colegios y universidades puede conllevar incluso la expulsión de los alumnos.
Famoso por su lucha feroz contra la corrupción, Nalvani afronta una condena de varios años de prisión por violar los términos de una sentencia previa por un supuesto delito financiero cometido en 2014.
Detenciones previas
Decenas de aliados de Navalni han sido detenidos en los días previos a la protesta, entre estos, Kira Yarmish, una de sus más estrechas colaboradoras. Un juez la ha condenado a nueve días de cárcel por haber incitado a participar en las concentraciones de apoyo a Navalni.
Otra colaborada cercana fue castigada con una multa de 250.000 rublos, casi 3.000 euros, y se libró de ir a la cárcel porque tiene una hija menor de edad.
La ONG proderechos humanos Human Rights Watch ha denunciado la campaña de hostigamiento de las autoridades rusas, a las que ha recordado que es su obligación permitir el ejercicio del derecho a la protesta pacífica de manera segura.