Queja rabiosa del cine francés en los premios César
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La fiesta del cine francés se convierte en una queja rabiosa contra los cines cerrados por la pandemia.
La ceremonia de los premios César llevó al escenario el hartazgo por la mala situación del sector con la actriz Corinne Masiero.
Se puso un disfraz de burro sobre un vestido que figuraba manchas de sangre, antes de desnudarse en el escenario. Entre los lemas "sin cultura no hay futuro".
Adieu les cons, de Albert Dupontel, consigue siete premios entre ellos a la mejor película. Una comedia negra en la que un friki al borde del suicidio el propio Dupontel, premio al mejor papel secundario, acude al rescate de una expeluquera en busca del hijo que abandonó
La productora Catherine Bozorgan recogió las estatuillas en la ceremonia, con la ausencia del cineasta que no se presentó como tiene por reiterada costumbre en los premios.
El documental, Adolescentes, de Sébastien Lifshitz se lleva tres premios César.
Recorre la vida diaria de dos amigas, Emma y Anaïs, desde que cumplen 13 años hasta su mayoría de edad con sus dudas de adolescencia y sus estudios en un instituto de ciudad pequeña, Brive-la-Gaillarde.
Una película dirigida a la generación de jovenes, que siempre han conocido smartphones y redes sociales.