Miles de personas se manifestaron este lunes en Idlib, último bastión rebelde contra las fuerzas de Bachar al Asad.
PUBLICIDADManifestación multitudinaria en Idlib, en el décimo aniversario de la guerra civil Siria. Miles de ciudadanos del último bastión rebelde de este país salieron a las calles ondenado las banderas del Ejército Libre Sirio, para mostrar su hartazgo ante un guerra que parece interminable y su rechazo al Gobierno de Bachar al Asad.
El 15 de marzo de 2011, y empujado por la Primavera Árabe, estallaba en este país una revolución contra dicho régimen que acabaría desembocando en un conflicto civil causante de la crisis humanitaria más grave de la historia reciente.
Los enfrentamientos entre las tropas del régimen y los rebeldes acabaron por convertirse en un auténtico avispero de facciones, con los yihadistas del autodenominado Estado Islámico aprovechando la situación y **con un sinfín de países interviniendo de una manera u otra manera. **
400.000 muertos y un país destruido
El resultado, hoy por hoy, más de cinco millones y medio de personas abandonando el país y otros seis millones de desplazados internos, con más del 80% de la población viviendo en la pobreza y el país completamente destruido.
Según cálculos del Observatorio Sirio de Derechos Humanos, cerca de 400.000 personas han perdido la vida durante el conflicto, con 117.388 bajas civiles, de las que 22.254 eran niños.
Este lunes, la llamada Coalición Nacional Siria se reunía en la provincia de Alepo, en el noroeste de Siria, para debatir los últimos acontecimientos del conflicto. La coalición, con sede en Turquía, quiso dejar claro que "la revolución continúa hasta el logro de sus objetivos", a la vez que recordó que se exigirá "la rendición de cuentas para los criminales de guerra del régimen de Bachar al Asad". aún el poder 10 años después.