Johnson defiende su gestión de la pandemia tras la arremetida de Cummings

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El primer ministro británico, Boris Johnson, se defiende de la arremetida de su exasesor principal Dominic Cummings sobre la gestión de la pandemia.

En su comparecencia ante la comisión de Sanidad de la Cámara de los Comunes, Cummings ha explicado que la llegada de la COVID-19 sumió al Gobierno en el caos, acusando al premier de ignorar inicialmente la gravedad de la crisis y de "fallar" a los británicos.

"Cuando el público más nos necesitaba, el Gobierno falló. Y me gustaría decirles a todas las familias de aquellos que han muerto innecesariamente cuánto lamento los errores que cometimos y mis propios errores. (...) En febrero, el primer ministro consideró esto como una historia alarmante. Lo describió como la nueva gripe porcina", ha dicho Dominic Cummings, exasesor principal del primer ministro Boris Johnson.

Desde el pasado fin de semana, el que fuera mano derecha de Johnson ha filtrado en Twitter datos confidenciales de su época en Downing Street. Dice que la primera estrategia de Londres era intervenir de manera limitada y confiar en alcanzar la "inmunidad de grupo", algo que el Gobierno ha negado.

Johnson, por su parte, ha asegurado que en todo momento se priorizó "salvar vidas" y "proteger el sistema de salud pública, siguiendo el mejor asesoramiento científico disponible".

"Señor presidente, el manejo de esta pandemia ha sido una de las cosas más difíciles que este país ha tenido que hacer durante mucho tiempo y ninguna de las decisiones ha sido fácil. Entrar en un confinamiento es algo traumático para un país. Lidiar con una pandemia a esta escala ha sido terriblemente difícil, y en cada etapa tratamos de minimizar la pérdida de vidas", ha afirmado Boris Johnson, primer ministro del Reino Unido.

Johnson también ha subrayado el buen ritmo del programa de vacunación contra la COVID-19 en el Reino Unido y ha recordado que ya están vacunado a partir de los 30 años.