Los aficionados del Villarreal se echaron a la calle poco después de que su equipo se proclamase campeón de la Liga Europa al superar en la final, y tras una interminable tanda de penaltis, al Manchester United.
PUBLICIDADLos aficionados del Villarreal se echaron a la calle poco después de que su equipo se proclamase campeón de la Liga Europa al superar en la final, y tras una interminable tanda de penaltis, al Manchester United para festejar un título histórico.
Con poco más de 50.000 habitantes, el pueblo español de Vila-real, en el litoral castellonense, se ha convertido tras el éxito furbolístico en la localidad más pequeña con un equipo campeón de un torneo continental europeo.
Segundos después de que Gero Rulli detuviese el undécimo lanzamiento del United, el del también guardameta David De Gea, los seguidores villarrealenses salieron a la calle y recorrieron la ciudad en coche haciendo sonar el claxon, agitando sus bufandas y con cánticos de celebración.
Las inmediaciones del estadio de La Cerámica, así como otros puntos de la localidad, concentraron a cientos de aficionados para celebrar el primer título de su historia, mientras que otros hacían lo propio desde los balcones de sus casas.
Familias enteras quisieron vivir un momento histórico entre sonrisas, euforia y lágrimas en unas calles abarrotadas de gente de todas las edades que también celebraron el título con petardos, castillo de fuegos artificiales y agitando sus banderas.